Esta obra está inspirada en Cala d’Hort, una playa en Ibiza. Los cambios de luz transforman el paisaje en una paleta única de azules profundos, verdes, un leve rojizo de la tierra y tonos arena. Quise capturar esa conversación constante entre cielo, mar y tierra.
Mediante capas superpuestas y texturas que evocan la mezcla de bruma marina, sal y el acantilado que hace tan único este lugar.